La masa madre es como un viejo amigo que te ayuda a digerir mejor los alimentos. Al utilizar masa madre en lugar de levadura comercial, se crea un proceso de fermentación natural que:
Puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. La masa madre contiene antioxidantes y otros compuestos que pueden ayudar a proteger contra enfermedades como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas.
Ayuda a romper las proteínas y los carbohidratos, haciéndolos más fáciles de digerir. Esto es especialmente beneficioso para personas con problemas de digestión o intolerancia a ciertos alimentos.
Incrementa la absorción de nutrientes y minerales. La masa madre contiene enzimas que ayudan a descomponer los nutrientes y hacerlos más accesibles para el cuerpo.
Reduce la cantidad de antinutrientes, como el ácido fítico, que pueden interferir con la absorción de nutrientes. La masa madre contiene microorganismos que ayudan a descomponer estos antinutrientes.
Crea un pan más sabroso y aromático. La masa madre produce compuestos que dan al pan un sabor y aroma únicos.
Ayuda a mantener la salud intestinal. La masa madre contiene probióticos que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal.
Autor: Chef Marc Bierstedt